Simplemente mitos

A lo largo de la historia han ido surgiendo erróneas y duraderas percepciones, juicios y opiniones en relación a la vejez, que han traído con sigo mitos y estereotipos en diversos ámbitos de la realidad de estas personas, a nivel personal, social, físico, mental, afectivo, etc. Estos mitos que perduran hoy en día en nuestra sociedad son las siguientes:

¿LOS ADULTOS MAYORES SON COMO UNOS NIÑOS?

A medida que uno va enjeciendo, se va produciendo un deteriro funcional (disminución de actividad) o sensorial (alteraciones de los sentidos), pero esto no debe conllevar a creer que los Adultos mayores deban ser tratados como niños, sino como personas que si requieren de cuidados. Además se debe tener en cuenta que los niños están comenzando a conocer su entorno (mundo), mientras que los Adultos mayores ya han adquirido diversas experiencias, tienen un mayor conocimiento. 

¿SER ADULTO MAYOR , ES SER UNA CARGA ECONOMICA PARA LA SOCIEDAD?

La vejez es una etapa que se inicia con la jubilación. Por ello se cree que estas personas ya no aportan, ni brindan beneficio alguno para la sociedad. Sin embargo este criterio es erróneo, porque ellos siguen trabajando y todavía cumplen un papel activo en la sociedad. Muchos de Adultos Mayores trabajan en la agricultura, la ganadería, la pesca, etc.

¿LOS ADULTOS MAYORES SON FRAGILES? 

Este juicio es obviamente un mito, que al igual que los otros se debe de eliminar. El que se produzca un declive o disminución  de las capacidades tanto físicas como cognitivas  no supone que los Adultos mayores no puedan realizar diversas actividades. El Adulto Mayor es autovalente, es decir, que realizan actividades básicas por sí mismo, consideran y tienen autocuidados para promover un mejor estado de salud. Un estudio realizado en Chile apoya está afirmación, el 70% de Adultos Mayores son autovalentes.

¿LAS PERSONAS MAYORES NO PUEDEN APRENDER  NUEVAS DESTREZAS?

Es evidente que con el transcurrir de los años se produce un deteriro cognitivo. Sin embargo, no significa que sea una barrera o limitación para que la personas mayores no puedan estudiar o aprender cosas nuevas. En nuestra realidad se puede observar que estas personas participan en programas educativos, que tienen la intencion de querer conocer el uso de diversas tecnologías. Por ello es frecuente ver a personas de Tercera edad inscritas en cursos de computación, utilizando celulares, etc.

Lo mencionado anteriormente, nos permite saber que las sociedades tienen un concepto falso, equívoco del  Adulto Mayor. Por ello debemos dar un giro en nuestra visión y dar la importancia debida a este grupo de la población.