Actualmente la población de la
tercera edad (personas mayores de 60 años) está en constante crecimiento, esto
se debe a un aumento en la esperanza de vida y a la disminución de la tasa de fecundidad.
La salud es el estado de
bienestar físico, mental y social, lo que implica que no es sólo ausencia de
enfermedad. Sin embargo la incidencia de diversas enfermedades y discapacidades
aumentan con la edad. Por ello no significa que con la edad es imposible realizar
actividades físicas ya que el realizarlo
de manera periódica puede contribuir
a mejorar significativamente la salud y bienestar de estos adultos mayores. Ya
que el no realizar actividad física constituye un doble riesgo de sufrir
enfermedades, por lo cual contribuye a la prevención como tratamiento de la
enfermedad.
Según la OMS el envejecimiento de la población supone un éxito
de las políticas de salud pública y el desarrollo socioeconómico, no obstante
es un reto para la sociedad, porque presume que la persona debe adaptarse para una mejor salud y capacidad funcional.
Por ello la salud y la capacidad
funcional son importantes para una buena
calidad de vida social de los adultos mayores. El nivel de capacidad funcional establece
la medida en que el adulto mayor pueda ser independiente y no dependa de los
demás para la realización de sus actividades, que pueda por sí mismo contribuir
con su bienestar.
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