¡Si puedes contar con el apoyo de los demás!

En las familias de hoy en día aún se mantine una actitud que fomenta a los mienbros de la familia a depender económica, física o emocionalmente.

La autonomía e independencia cambia y se va perdiendo conforme uno se acerca a la vejez. Los Adultos Mayores  normalmente abandonan el trabajo y se enfrentan a las posibilidades cada vez más altas de padecer alguna enfermedad.

Para ello los Aultos Mayores necesitan confiar en sus hijos para que les proporcionen esa ayuda económica. apoyo social, y ayuda física. Entonces de ahí parte la iniciativa que los hijos puedan  brindarle  y ayudarle a sus padres que van envejeciendo a adaptarse a una vida que puede que cambie aun ritmo rápido como lo es la vida de los adolescentes.  Los hijos debemos entenderlos ya que el ser un Adulto Mayor supone adaptarnos a cambios, físicos, sociales y económicos como por ejemplo la jubilación, los problemas de salud, la pérdida de la pareja o la pensión reducida.

Es importante también ocnsiderar que investigaciones realizadas indican que el cuidador de los Adultos Mayores, en relación con el estado de salud y dependencia del anciano, se expone a diversos factores de riesgo que pueden causar en ellos desesperación o conllevar a la violencia y esto se puede deber a que se sienten cansados, sientan que le falta tiempo y espacio personal, sentimiento de aislamiento psicosocial o de ser explotados , conflicto marital, etc.

Lo que en realidad toda persona desea al llegar a la Tercera edad, es ser integrado a la familia, con deciciones propias, con responsabilidades, condiciones de vida y participación social.  

Referencia: Psicología de la edad adulta y la vejez. Warner Schaie.